De momento, mientras lo pienso voy a ver el primer capítulo de la última temporada de
The L word
que nos retrata a bolleras de andar por casa, con nuestras mismas problemáticas laborales y sociales...-esta trama lésbica que no ha podido superar las grandes sagas de culebrones como Falcon Crest o Dallas, pero que sin embargo, iguala en temporadas -sólo en eso- a series como Los Soprano o Six feet Under-.
Pero, como mis Inviernos son muy largos, y un silencio frío domina mis tardes de Domingo, no voy a hacer méritos, de nuevo, para que me echéis de vuestra casa cuando os reunáis a verla...
Prometo lavarme la lengüita mía con agua y jabón, dejar mis aires de crítica en el felpudo y sentarme con vosotras en el sofá a disfrutar...
No os olvideis de mi... que en la carta a las Reinas Magas prometí cambiar!!!!!!