El primero, que siempre es el más importante, por lo menos, el que me ha motivado a hacer este post de lunes-lunero post 8 de marzo.
8 de marzo nuevo para mí.
Nuevo porque en 29 años de existencia es el primero que paso en Donostia. El primero fuera de Gasteiz, o de cualquiera de las ciudades que vieron pasar mi veintena estudiantil… El primero, sin el resto de LasInvertidas -después de estos 6 meses geniales, -aunque alguna ya no se sienta parte de este proyecto que empezamos juntas-, las he echado por igual de menos a las tres.
Pero, igual que un pájaro que echa a volar por primera vez, con vuelo bamboleante, pero seguro. He disfrutado del paisaje azul y dorado, de la energía de un día de verano, como esos días que inspiras y el aire está cargado de iones positivos que se llevan por delante todo lo negativo que te ha ido convirtiendo en un ser cargado de energía estática.
De sobra está decir que los iones positivos vienen de ver a unas tias que se han currado una performance genial, que lo dieron todo en Tabakalera, y que todavía tuvieron fuerzas para llevar una parte importante del alma de una mani. Desde el amor, desde el cariño: muchas gracias.
Así que aquí va mi primer propósito (gracias a una de las medeak): asumir lo que se deja atrás y seguir…
“siempre adelante, sin Itaca que guarde. Sigue, sigue adelante y no regreses, fiel hasta el fin del camino y tu vida. No eches de menos un destino más fácil”
